Hace mucho que no escribo para el blog. Temas nunca faltan, pues las mujeres somos así…nunca nos faltan cosas para contar.
Este año fue un poco particular porque sentí una gran desmotivación con respecto a mi emprendimiento. Al punto tal de pensar en abandonar todo.
Fueron semanas que estuve sin entrar al taller, desganada, sin vender una sola prenda de todo lo que había cosido para el invierno.
Estoy convencida de que a las crisis hay que atravesarlas por más que nos cueste y duela. La famosa frase "una crisis es una oportunidad" con la cual estoy de acuerdo aunque en ese momento una vea que el panorama es incierto, es una OPORTUNIDAD para generar un cambio.
Tuve la buena fortuna de poder conectar con varias personas con las que charlé del tema, mi familia, amigas, otras emprendedoras, mi sicóloga y recibí siempre palabras de aliento, de ánimo, como mi hermano por ejemplo, que me dijo "todo lo que hiciste en estos años, no podés abandonar, seguí". También recibí devoluciones más "duras" pero las necesarias como para replantearme los cambios que tengo que hacer pero evolucionar y que el negocio funcione.
Si hay algo a lo que me niego rotundamente es a sumarme a la "crisis del país" la cual obviamente es una realidad que nos toca a todos, pero me rehuso a quedarme en ese lugar que hasta por momentos es cómodo. Hay que seguir trabajando. Yo quiero seguir creciendo, seguir evolucionando, seguir cosiendo, explorando, creando y nada me detiene.
Después de haber tenido varias charlas conmigo misma (y bue…así soy 🤪) decidí seguir, con algunos cambios, con algunas cuestiones diferentes, con algunas novedades.
Recuerdo el por qué empecé a coser, la felicidad que me genera, la paz mental que me da estar en mi taller con mis cosas, mis telas, el mate, la música o el silencio y cuando pienso en todo eso, la respuesta es ¡vamos para adelante! ¡Siempre!
Gracias por leer este artículo.
Qué tengas un hermoso día.
¡Hasta la próxima!
Eugenia
NUU kimonos